Mar y Costa

Por muchos el mar Báltico es considerado el más grande cuerpo de agua salobre del mundo (para aquellos de ustedes que no son marineros explicamos que la denominación de agua salobre se refiere al grado de salinidad del agua - menos sal de lo que se produce normalmente en el agua de mar, pero más que en agua dulce) está rodeado por tierra de todos lados: en el oeste y en el norte, limita con la Península Escandinava, en el sur y en el este con Europa continental. Los países que tienen acceso al mar Báltico son Dinamarca, Suecia, Finlandia, Estonia, Letonia, Polonia y, por supuesto, Alemania.

Gracias a su ubicación en el norte el Mar Báltico por una gran parte del año a partir de noviembre en gran parte, de norte a sur, en mayor o menor medida, está cubierto de hielo, dependiendo de cuanto frío hace en invierno de cada año. La mayor parte de la costa, que se extiende a lo largo de ocho mil kilómetros, en algún momento de su historia ha sido expuesta a la acción glaciar en las edades de hielo y hoy en día, su paisaje varia entre los profundos fiordos en el norte, y las encantadoras costas de arena en el sur. En estas costas hay muchos balnearios tradicionales y pueblos pesqueros.

Las costas del mar Báltico son conocidas como balnearios y muchos turistas vienen a visitarlos en la corta temporada de verano no sólo en busca del bronceado, sino también para hacer algún tipo de tratamiento, que es aquí una tradición que se remonta a la época medieval. También la gente marinera puede encontrar algo para sí, porque en el mar Báltico se encuentran algunos de los archipiélagos más bellos del mundo, como el archipiélago de Estocolmo, que se compone de miles de islas e islotes, a menudo llamado "el jardín de islotes rocosos".

La vegetación de las costas varía según el clima que prevalece en la región, pero se compone sobre todo de amplias llanuras con praderas y de arbustos que crecen en los abruptos acantilados, mientras que un poco más hacia el interior prevalecen los bosques. Sin embargo la parte norte parece ser una excepción a esta regla, como aquí hay profundos fiordos rodeados de los verdes bosques de pino. De todos modos, la mayor parte de la costa del mar Báltico es un paraíso para las plantas y los animales, a pesar del desarrollo económico de los países ubicados aquí.

El clima es templado con influencias del Ártico que se producen en el norte. Esto reduce significativamente el tiempo cuando en las aguas locales pueden navegar las embarcaciones de recreo, que sólo es posible durante los cortos meses de verano. En invierno las temperaturas bajan abruptamente y para muchos puertos a lo largo de la costa el hielo se convierte en un verdadero problema. Por lo tanto, el mar Báltico es un lugar bueno para navegar sólo en verano.

Historia y cultura

El mar Báltico es una región bien conocida y habitada por los seres humanos desde el comienzo de la historia. Llevaba varios nombres tales como Mare Suebicum o Mare Sarmaticum, y para muchos pueblos que viven en sus orillas fue la principal fuente de su subsistencia desde el principio de su existencia, siendo la ruta comercial y la fuente de alimentación, ya que sus aguas eran el sitio de pesca de muchas especies de peces. Sus recursos naturales han contribuido al crecimiento de los países vecinos y su rápido desarrollo.

Las ciudades en las orillas del mar Báltico son en su mayoría bulliciosas metrópolis, y las verdaderas “Mecas” de la gente marinera que alquila barcos. Algunas ciudades más pequeñas todavía conservan su arquitectura histórica y sus tradiciones, por eso también son muy atractivas para los turistas. Estas regiones son la costa de Dinamarca y la parte sur de la costa alemana del mar Báltico.

Experiencia de navegación

Prácticamente sin mareas, con aguas claras y una impresionante infraestructura, el mar Báltico pertenece a las aguas continentales de las más visitadas por los marineros en Europa. El primer lugar ocupan los buques comerciales, pero en verano muchos barcos de vela navegan a lo largo de la costa, ya que la mayoría de los países de la región del mar Báltico,

sobre todo ribereños del tiene una larga tradición marinera y muchos aficionados de la navegación a vela. Esta es una de las regiones donde la navegación a vela alcanza el rango del deporte nacional.